En el PP buscan a gente que quiera pegar a Mariano Rajoy para ganar a los votantes perdidos.
Mariano estaría dispuesto a dejarse pegar una buena paliza, puesto que en las anteriores elecciones, solo con un puñetazo, le supuso ganar unos 300.000 votos. La idea de los populares es que como a Rajoy no le van mucho los debates electorales, el agresor debería concertar las hostias con el candidato justo el día de antes del debate para pasar ese día en el hospital y con la firma del parte medico no ir a trabajar. Si le rompe algún brazo o pierna en la refriega, que si el agresor no acierta, se la escayolarán de igual manera para dar más pena, le pagarán el doble de la tarifa.
Con esta propuesta innovadora quieren recuperar al voto clásico del PP que se había perdido un poco por desidia y que puede llegar al millón de votos. Con estos y con los habituales gilipollas que los eligen pase lo que pase, obtendrían la mayoría necesaria que les aseguraría poder seguir robando con tranquilidad otros cuatro años.
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