Kiko Matamoros ha vuelto al trabajo este lunes tras sus merecidas vacaciones y ha declarado: “Sálvame es un programa de hienas que solo buscan audiencia con mentiras, y en cualquier momento se te pueden tirar al cuello, pero me encanta trabajar con ellas”. Ha recalcado que es feliz en esta jungla de animales sonrientes. “Lo he visto esta mañana y verdaderamente no me he sentido orgulloso viendo cómo se hacen las cosas. Creo que es un programa de basura humana, un estercolero indecente de emociones primarias creado para espectadores retrasados, y cuyos colaboradores matarían por dinero para aumentar la audiencia. Destruyen psicológicamente a cualquiera, y aun así, es mi trabajo y estoy muy a gusto entre el lodo”.

Matamoros ha confirmado que no tiene pelos en la lengua y que el programa busca hacer daño a la gente en aras del espectáculo. “Si me tengo que ir, me iré. Si me echan, me iré. Pero de momento voy a trabajar con la ilusión de un niño en su primer día de colegio. Y no digo todo lo que pienso del programa porque tendrían que prohibirlo. Algún día la organización mundial de la salud tendrá que tomar medidas en este asunto del cotilleo, no es sano. Pero mientras exista, cuento los segundos cada día para poder pelar en prime time. Siempre tengo gusanillos en el estómago antes de hablar de cualquiera que se me ponga a tiro, Makoke, mi hija, me da igual quién sea la víctima”.