Los púgiles contratados para Rocky 7 estaban entrenando para una escena, y en un momento de pasión llegaron a los guantes. Rambo entró a separar  y se llevó dos guantazos que le sentaron como un tiro. Se fue a por la metralleta que era de fogueo pero disparaba balas de verdad, y la montó. Murieron varios especialistas pero ya han sido reemplazados.

Silvester gritó cuando recogían los muertos “¡El espectáculo debe continuar! ¡Venga! ¡Aquí no ha pasado na! ¡A las hostias otra vez!”

El sueño americano por entregas de Rocky Balboa y Rambo, nos dejará sorpresas increíbles en los próximos años. Y cuando digo increíbles, es que lo serán. ¡Se las va a creer su puta madre! Rocky nueve tiene previsto rodar la épica pelea final en un asilo con Apolo, MA y sorlsenaguer ¡o como cojones se escriba! si todavía están vivos para entonces.