El Asturiano ha decidido cambiarse de escudería a causa de los malos resultados que ha tenido en las últimas carreras. En el Vaticano están consternados, los ha cogido a todos por sorpresa.

El equipo técnico está ultimando detalles y ajustando piezas para que el Delorean pase las correspondientes inspecciones y poder correr el próximo mundial. Las mafias italianas que manejan las competiciones automovilísticas no van a dejar utilizar el condensador de fluzo. “Qué gracia tiene eso para el público. Empieza la carrera viajas al futuro y llegas antes a la meta de que los otros coches lleguen a la primera curva. Le quitaría interés. No existiría el espíritu de lucha de la competición. Sería un abuso no gastar ni neumáticos.” Ha declarado el presidente de la federación.

Alonso se ha cagado en la puta madre de los inspectores que no han dado el visto bueno al nuevo vehículo: “Qué tiquismiquis. El condensador de fluzo era el único motivo para estar con Delorean. No es una escudería que tenga un gran recorrido en las competiciones. El coche está anticuado, es feo, no tiene glamour. Es un modelo de los ochenta que no ha resistido el paso del tiempo. Yo sólo quería asegurar el triunfo con el aparatito tecnológico que te hace viajar al futuro. Son demasiado conservadores. No ven hacia donde se mueven las nuevas tenencias de la velocidad.”