El presidente de la AEB una vez conocida la resolución ha querido hacer constar las siguientes consideraciones:
1.- En primer lugar, expresar nuestro respeto a la resolución de este alto Tribunal de Justicia europeo y afirmar la voluntad de acatar las decisiones judiciales.
2.- Queremos conocer en detalle el contenido de la resolución y como se trasladará a la jurisprudencia española. Está claro que ese dinero no va a salir de nuestras arcas. Lo pagarán los clientes y los que pobres que ahora duermen gratis en los cajeros. No nos va a quedar más remedio que cobrarles las noches que han pernoctado, y lamentándolo mucho, con efecto retroactivo como ha resuelto la sentencia del tribunal europeo. Si no pueden pagar los retrasos, nos quedaremos sus órganos para venderlos en el mercado negro. Faltaría más. Putos europeos. Esto no es más que una pérdida de tiempo, porque al final la pasta es nuestra y no la vamos a repartir. Que quede claro que esto son ganas de tocar los cojones. Pero por lo visto, así la gente duerme más tranquila y nosotros encantados de colaborar con la pantomima.
3.- Asimismo, hacer constar que los bancos afectados están abiertos a una interlocución directa con sus clientes, que para nosotros, más que clientes son unos buenos amigos, a los que se la clavamos en su día y se la volveremos a clavar con vaselina o sin ella. Solidaridad en Navidad, y la justa. Calendarios y felicitaciones los que hagan falta, pero cuando hablamos de «dinero”, nos ponemos de muy mala hostia cuando toca perderlo que no pasa nunca. No es el estado natural de este bien. La banca siempre gana.