Nuria Roca visitaba un pueblo con mucha tradición taurina. Dos transeúntes vieron el pitón de Nuria a lo lejos, lo citaron haciendo aspavientos con un pañuelo rojo y este se fue directo a por ellos. Han recibido varias cogidas y algún que otro golpetazo pero ninguno de gravedad. Tienen heridas leves y magulladuras de tercer grado. El pronóstico del tiempo es reservado.

El pezón es muy listo porque lo han toreado varias veces y se las sabe todas. Ha trabajado en encierros por la costa brava y a veces no se controla. Nuria ha declarado «la culpa de que esté tan enfadado y ataque a la más mínima provocación, es de Instagram. Allí está vetado por una foto comprometedora. Mi pezón se gana la vida con los encierros y a la más mínima oportunidad salta, es un defecto profesional. Lo siento.»