El Rey está muy contento con su nuevo ano porque le irá muy bien ahora que la familia real se va de vacaciones. Además la Leti ya le había dejado caer como quién no quiere la cosa algo sobre el tema… “¡Qué coño es esa pequeña oscuridad que te ha salido en el trasero Felipe! ¡A ver si te lo depilas, que no es cool! ¡Tenemos que dejar huella en las regatas! ¡Y no precisamente de este tipo!”

Felipe que es muy listo pensó “¡Ya lo tengo! Quedaré con Albert. Como es un político servicial y pelota hasta el extremo, cuando ve una oportunidad se tira al trasero de aquél que le puede abrir las puertas del éxito. En un momento me lo dejará como nuevo para que la Leti me pase revista y me deje en paz. Es el típico político veleta. Solo quiere pactar y pactar… Un buen español. Si no eres tú, pues tú, o tú, y si no contigo… al tío le da igual. Cualquiera le vale, menos Pablito. Normal. Son jóvenes… la competencia, la lucha de egos… Y porque no tiene posibilidades, que si las tuviera, ya veríamos si cambiaba de tercio. ¡Qué tío! Bueno… Eeeh  espero que esto no suceda… que me echan del curro… ¡Joder! ¡Lo llamo! A ver… con la excusa de la ronda de consultas… «Albert. Vente para la zarzuela majo.» <<Rinng. Riiing.>> ¡Joder! ¿Ya está aquí? Lo dicho. Un crack.»”