Esperanza Aguirre después de haber llorado a moco tendido todas estas noches se ha levantado con el ánimo hasta arriba. Ha ofrecido a todas las comunidades de vecinos de España gobernar juntos al ser ella la fuerza más votada.

Es verdad que en un arranque de solidaridad, se ha nombrado presidenta, pero no por el puesto en sí, dice que es para aprovechar las tarjetas de visita que ya tenía encargadas antes de los comicios. Ha declarado “Es más que nada por no desperdiciar papel y no matar más árboles”.

Esperanza ha dicho que aunque son cargos no remunerados, se pondrá un sueldo simbólico de medio millón de euros por los gastos de desplazamiento que le ocasionará ir por toda España a las reuniones de vecinos. Ya ha abierto un gabinete de asesores para ella sola aunque no ha recibido confirmación del pacto por parte de ninguna comunidad.

Y ha finalizado la entrevista con un “YO he nacido para presidenta… de lo que sea”. Y un transeúnte que pasaba por allí, le ha gritado para gastarle una broma “¡Cuidado que vienen los soviets!” y Esperanza se ha largado corriendo.