Bárcenas, condenado a 33 años y cuatro meses de prisión y 44 millones de euros de multa por la primera época de actividades de la trama Gürtel, ha pedido a la Audiencia Nacional que le deje en libertad con el control de una pulsera telemática para poder ir a un concierto del grupo “Taburete” del que es muy fan. Ha confesado que escucha sus canciones en la cárcel de Soto del Real porque todavía se siente joven, «mi hijo Willy es el cantante y líder del grupo y quiero verlo triunfando por los escenarios antes de morir».

Según han informado fuentes jurídicas, la defensa de Bárcenas presentó la semana pasada un escrito ante el tribunal que le condenó, para que le permita abandonar la cárcel en las horas del concierto. El Supremo valora la petición contra la sentencia que se dictó en mayo de 2018, y en la que se afirmó que el ex-tesorero promete bailar “sirenas”, una de las canciones del grupo, con mascarilla y guardando la distancia de seguridad.