Tras el escándalo sobre un falso atraco en Brasil, el nadador estadounidense y medallista Ryen Lochte ha perdido los sponsors que lo patrocinaban: una marca de ropa, otra de cosméticos y una empresa de colchones. Por otro lado ha recibido suculentas ofertas de JB, Ballantines, Dewar’s White Label, Zaragozana y San Miguel.

Estas marcas de bebidas alcohólicas, quieren fomentar entre los deportistas de elite, que se emborrachen de vez en cuando para mitigar la presión que sufren durante las competiciones. Han puesto un cheque en blanco encima de la mesa para que no tengan que preocuparse por si destrozan mobiliario urbano. Se han ofrecido para pagar los desperfectos causados en los baños de la gasolinera en dónde sucedieron los hechos que perpetraron Lochte y sus amiguetes después de la jarana.

La primera medida como nuevos patrocinadores, es la de dotar de un fondo de reserva para los deportistas por los daños que se puedan producirse en el futuro bajo los efectos del alcohol. Siempre y cuando en las fiestas en donde se corran las juergas sólo se sirvan las bebidas de sus marcas.