El Papa Francisco firma una orden de alejamiento con carácter mundial, para que sus curas no puedan acercarse a menos de 50 metros de un niño.
El Papa Francisco sigue con su cruzada para limpiar la iglesia católica. Esta vez, ha comentado que como la curia no hace caso a sus ruegos de que “los niños no se tocan”, ha firmado una orden de alejamiento a nivel mundial para que sus representantes no puedan acercarse a menos de 50 metros de ninguna persona menor de 15 años. Con esta medida quiere acabar con las tentaciones que tanto daño han hecho a las instituciones regidas por los representantes de dios en la tierra.
Si la medida no surte el efecto deseado, el siguiente paso será colocar a todos los integrantes de la institución, una pulsera disuasoria de última generación que lanza una descarga de 5.000 voltios cuando te acercas a menos de un metro de un púber.
“Me tienen hasta los santísimos cojones con los tocamientos de menores.” ha comentado Francisco.
Deja una respuesta