El cámara que grababa el evento se fue sin decir “ya podéis moveros”, y ahora nadie se atreve a romper la postura para no fastidiar la toma. Los familiares de las gimnastas que habían denunciado su desaparición, fueron informados por la policía que estaban haciendo el reto del challenge en el pabellón del colegio. Al llegar y verlas como si fueran estatuas, intentaron convencerlas para que volvieran a casa, pero nadie se movió ni un pelo.

Han pasado más de treinta días desde que comenzó el mannequin y las chicas se están quedando muy delgaditas. Los equipos de urgencia les han suministrado suero intravenoso porque no pueden hacerles comer alimentos si no abren la boca. Como tampoco mueven los labios, se han comunicado con ellas haciéndoles parpadear. Han contestado que se lo han currado tanto, que nadie quiere romper el momento.

La policía está buscando al cámara para que acabe la toma de una puta vez y las grabe a todas aplaudiendo. Los médicos piensan que esto va a ser difícil, porque los músculos de las gimnastas se están agarrotando al elegir posturas inverosímiles para que fuera más vistoso el reto.