Cristina Cifuentes ha solicitado a la Universidad Complutense de Madrid, de la que es funcionaria, una «excedencia voluntaria por interés particular” “Quiero buscar mi título de master que está por algún sitio, y dedicarme a lo que verdaderamente me hace feliz: robar cremas rejuvenecedoras y productos de belleza para alejar la vejez de mi aura”. Ha declarado. 

Registró la solicitud el pasado agosto y se le concedió automáticamente, según confirman fuentes universitarias “Que se vaya a tomar por culo que nos roba los bolis y las carpetas”. Ha dicho Mariano Costello responsable técnico de inventario de la Universidad.

Desde que dimitió como presidenta regional, Cifuentes no ha vuelto a su puesto de Administración y Servicios porque ha estado liada buscando el master del Universo que le otorgo la Universidad Rey Juan Carlos, aunque por si acaso no lo encuentra, solicitó su readmisión.

La vuelta de Cifuentes a la Complutense se había convertido en un tema delicado porque han aumentado los robos un 16% desde que entró por la puerta. Todas las miradas se han centrado en ella. Asociaciones de padres de alumnos lamentaron el retorno de la expolítica imputada en el caso máster “nuestras hijas no están seguras desde que ella se mueve por los pasillos con su bolso, están atemorizadas de que les pueda robar el maquillaje de la señorita pepis”. Ha comentado una madre entre sollozos.

Los supermercados que están por la zona de la Universidad han reforzado sus plantillas de seguridad y han puesto cámaras de alta definición en los pasillos de cosméticos. “Esperamos que la comunidad pueda subvencionarnos estos gastos extras en seguridad”. Ha declarado el responsable de zona de Eroski.