Cristina quiere zanjar la polémica que ha generado su vestido de nochevieja y promete sorpresas para el del año que viene que ya lo están confeccionando. Ha dicho “Cada año que pase tendrá menos y menos tejido hasta llegar a la parra. Y ese será el límite que me he marcado para enseñar. Pienso que en la vida siempre hay que superarse. Es un vestido barato porque sólo me han cobrado por lo tapado. Lo demás es gasa. Y eso que estoy un poco rellenita porque desde que me casé con Dabid no paro de comer se la, pero este año me he apuntado a un gimnasio y a una academia de Inglés para que el siguiente me salga más barato. Y sí, debajo llevo las dos tetas y el chocho.”