En este nuevo partido no se celebrarán primarias. Las listas de candidatos se configurarán con los demócratas imputados que vayan saliendo de las nuevas tramas de corrupción. Para acelerar el proceso democrático, las listas vendrán cerradas en sobres con dinero negro. La financiación será ilegal, y en el programa para las elecciones, estarán incluidas propuestas como cohecho, prevaricación, tráfico de influencias, asociación ilícita, evasión fiscal, falsedad documental, hurto, puertas giratorias y justicia social para las elites que mandan. Nada más entrar al partido, se dará a cada integrante una tarjeta black para gastos financiadas por el BBVA.    

PP Y PSOE temen una desbandada general del bipartidismo a partidos de marca blanca como ciudadanos, o marca negra como el partido malo, por lo que reclamarán la disciplina de voto para que no les toquen los sueldos y las comisiones que ya han sido estipuladas en mandatos anteriores.