Mariano Rajoy exultante y con el subidón que le ha dado el ganar las elecciones se presenta como entrenador de la roja.
Mariano ha tenido una reunión con sus asesores para comentado los porqués de esta nueva aventura que pretende emprender “Se acabó. La roja la voy a entrenar yo. Total, peor no se puede hacer. De aquí parriba. Me voy a hacer con los mandos porque si no… esto se hunde. Estaré pero sin esssstar. Menudo soy yo. Tengo unas ganasss de pillar el cargo…” Y se ha puesto a llamar inmediatamente a sus amigos del colegio para decirles que los va a convocar a dedo sin hacerles las pruebas. Ha pensado “Como hay cinco o seisssss que no juegan nunca y pillan… no hará falta ni que vengan a los entrenamientos, que yo tampoco estaré.»
En cuanto se han enterado Albert Rivera y Pedro Sánchez de las pretensiones de Mariano, le han mandado sendos mensajes por whatssap para negociar los sillones del banquillo. Pedro, que estaba limpiando los bancos del vestuario, también se ha quejado porque le apetecía.
Rajoy se ha guardado un as en la manga porque sabía que lo iban a llamar los dos plomos. Les va a ofrecer el puesto de utillero. «Pero sólo hay para uno de los dos. Si quieren entrar en la selección, que se peguen por el puesssto. Que luchen. Que corran. JEJEJEJEJeeejje. Al que no le he dicho nada ha sido a Pablo. Anda que no le va a joder que no le ofrezca ni el puessssto de masajissssta. Jejejejejejej…» Y se ha echado a reír el muy cabrón.
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