Ortega Cano ha vuelto a las andadas. Lo han cogido borracho conduciendo uno de los coches chocones en la feria de Málaga. Ha tenido varios accidentes en poco menos de cinco minutos, choques de frente, de lado y por detrás. Menos mal que esta vez  las hostias no han tenido transcendencia. No ha matado a nadie. Y eso que tenía cerca a un toro que iba de copiloto en otro coche con uno de su cuadrilla. Un banderillero fiel y muy chistoso que lo sigue a todas partes y que no quería dejar al animal en chiqueros y por eso lo ha sacado de paseo de la pezuña.

En el control de la Guardia Civil ha dado positivo triplicando la tasa de alcohol permitida. Ha declarado que no ha bebido nada en años y que para estos coches no hace falta carnet, ni tener los papeles del seguro en regla. Ha admitido en su defensa que lo único que podía llevar algo de alcohol, son las nubes de algodón de azúcar que se ha comido en una caseta.