Se pueden ver por las calles, conduciendo coches, e incluso si te fijas bien, por televisión. También hay mucho hijo de puta a la vuelta de la esquina y entre bambalinas. Pero los grandes hijos de puta que no se ven, los más peligrosos, están afincados en los puestos de dirección de las grandes empresas. Son los que dirigen el mundo, y así nos va. Y encima, están en peligro de expansión porque no paran de follar. Mucho cuidado con lo que se piensa porque están intentando controlar las redes sociales para seguir con su gobierno de terror.

Si alguien quiere tener más información sobre estos angelitos en la lista Forbes están los HP más importantes.