Comenta que lo que más le costó fue el sistema eléctrico “Cien mil millones de neuronas y conectarlas todas fue un puto infierno, por no hablar de los neurotransmisores para las sinapsis. Montar el esqueleto también fue complejo, porque los huesos son muchos pero por lo menos encajaban bien las piezas. Tuve ciertos problemas con la zona de recreo y los desagües, ya que se utilizan las mismas tuberías y hay mucho esfínter suelto. Los órganos ha sido lo más sencillo, son grandes y los conductos ajustaban a la perfección sin necesidad de usar teflón. Pero casi acabo de los nervios con el sistema nervioso, porque como el cerebro le da por hacer las cosas al revés, con eso de que el lado izquierdo gestiona el lado derecho del cuerpo y viceversa, hubo lio con las extremidades. Quería mover una mano y se me movía una pierna y al revés, y luego con tanto ajuste se me quedaban los dedos dormidos. Cuando acabé la fachada con la epidermis, como estaba tan cansado, a la hora de poner los pelos dije ¡Que les den por el culo! ¡Me quedo calvo!”

Y acabó diciendo “¡Ahora tengo los huevos pelados! ¡A hacerme un hombre no me gana nadie!”