UN COÑO SE DESPIERTA LLORANDO A LAS CINCO DE LA MAÑANA CON GANAS DE POLLA
Un coño se despertó en mitad de la noche empapado sin poder parar de llorar y con ganas de polla. La dueña del susodicho se asustó mucho, se quedó sentada en la cama un poco confusa y se consoló pensando que todo había sido una pesadilla. Al rato se volvió a despertar con los genitales humedecidos y con esas ganas que saciar, así que sacó su agenda, y se dispuso a llamar a las pollas que tenía más cercanas.
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